Alcohol polivinílico (PVA) muy recomendado como desmoldante sobre moldes realizados con resinas de poliéster y/o fibra de vidrio.
Desmoldante líquido de baja viscosidad que se puede aplicar a brocha o a pistola formando una película física similar a una piel de cebolla entre el molde y la pieza laminada sobre aquel. Proporciona una barrera muy fiable para aplicaciones con resinas termoestables de poliéster, uretano-acrílicas, viniléster y epoxis.
El alcohol polivinílico es normalmente la primera opción cuando hay mucho riesgo de que un molde se pegue a un modelo máster o una pieza a un molde, o cuando se usan resinas potencialmente incompatibles para el molde (usar moldes de poliéster para hacer piezas con resina epoxi, por ejemplo).
A no ser que el alcohol polivinílico se aplique a pistola y en cabina, el acabado superficial que rinde este desmoldante es bastante peor que el de las ceras y sistemas semipermanentes.
Se suele emplear cuando urge hacer una pieza, no hay tiempo para hacer otro tipo de tratamiento desmoldante más completo y ésta va a recibir un tratamiento de acabado posterior (pintado en cabina), o simplemente cuando no resulta importante contar con un buen acabado superficial.
si queda algun resto despues de desmoldear, pasar un trapo con agua caliente